Wiedzmi Jue Mayo 27, 2010 12:44 am
Senti que mis guerreros y Artemis les tenian bajo control y casi acorralados, asi que decidí salir a la acción.
De repente, el cielo se oscurecio y las hojas doradas de los árboles de repente se tornaron negras, como si el bosque entero reaccionara con mi poder. En ese instante aparecí, como si fuese niebla o una gran bocanada de humo, delante de los forasteros.
- Vaya, vaya, vaya. Hacía tiempo que no teniamos visita, y mucho menos de un grupo tan...pintoresco. Y jamás pensé que volvería a ver al bastardo de mi hijo.
Miré a mi hijo de reojo y, con una rapidez asombrosa y sin que nadie lo impidiera, le cogi del cuello y le alce del suelo hasta dejarle a la altura de mis ojos.
- ¿Que haces aqui, exiliado? Te prohibí que volvieses a entrar en mis dominios.