Un nuevo hogar

Cojo el plato de revuelto que Mathian me ha hecho con cariño, sonrio y me lo como rapidamente hambriento.

- Tranquilo cariño estoy bien, no pasa nada. Ahora lo que tenemos que hacer es arreglar la casa, para que podamos disfrutar de ella. ¿Por cierto de donde has sacado los huevos?- digo.

El me da la mano y me lleva hasta una pequeña habitacion en la que hay varias gallinas y un pequeño ternero. Se oye un ruido y al abrir una pequeña cuadra sale un caballo negro.

- Vaya, tenemos una pequeña granja aqui montada.- digo acariciando al caballo.

Le susurro al caballo en el oido, haciendo que agache la cabea en señal de redencion. Le pongo la silla de montar sin dejar de acariciarle.

- Niebla, se va a llamar Niebla.- digo montando en el y saliendo al exterior del establo.

El caballo corre feli por el campo cercano a la granja relinchando de felicidad al poder salir al aire libre. Le guio hasta Mathian, al que tiendo la mano para que suba.

- ¿Una vueltecilla?

- Me gusta el nombre - me tiende la mano para que suba con él al caballo. - Por supuesto - le cojo la mano y me coloco detrás de el, agarrandome no muy fuerte a su todavia torso desnudo.

Cabalgamos por las amplias praderas durante un buen rato. Apoyo mi cabeza en su espalda y le voy dando pequeños besos mientras acaricio el resto de su cuerpo.

- Te quiero, Artemis.

- Oye ahora no me hagas estas cosas que me desconcentras y puedes hacer que nos caigamos de Niebla.- digo sonriendo.- Otra cosa que iba a decirte, aqui necesitaremos dinero y otras cosas para poder vivir aqui. No podemos pasarnos la vida con las cuatro gallinas que tenemos. Habria que ir al pueblo mas cercano a buscar trabajo, de lo que sea da igual. Por lo menos hasta que los demas vengan a buscarnos. ¿no?- digo haciendo que el caballo de para delante del establo.

Me bajo del caballo y Mathian salta justo despues que yo, meto a Niebla dentro de establo que se pone a beber. Le acaricio el lomo y vuelvo al exterior.

- Aunque un problema tu no deberias ir al pueblo a trabajar, el rey te vio. Asi que es posible que tu padre sepa que sigues vivo y sino alguien podria reconocerte.

- Tu no te preocupes por eso, Artemis. Aqui nadie nos conoce. Y mi padre no es que se lleve muy bien personalmente con el rey de Rohan. Aunque como naciones se apoyen mutuamente, como personas no se pueden ni ver. No creo que tengamos problemas en conseguir un trabajo en el pueblo. Ahora deberiamos descansar, es tarde - le digo, cogiendole de la mano y entrando en la casa.