Planes de conquista

Tras pasarme dias hablando con el consejo, se me ocurre una idea para avanzar en mis planes para ser el señor de todo.

Voy hacia la Gran Cabaña de mi poblado y, con un hechizo convocador, llamo a Milosh y Alexia. En poco tiempo, los dos magos oscuros se aparecen en mi sala, dejando un rastro de humo negro.

- Gracias por venir. Se me ha ocurrido algo...y seguro que os interesará.

Entro en la cabaña de Wiedzmi que nos ha hecho llamar.

- Dime mi señor, que es lo que piensa hacer. A mi se me ha olvidado decirle antes que los orcos se estan agrupando baja mi mando esperando algo que hacer.

Me aparezco al lado de Milosh, y pongo mis manos sobre sus hombros.

- Lo sabemos, Milosh. Pero necesitamos saber más detalles sobre su plan, mi señor. Creo que esos orcos nos vendrían muy bien.

Los dos magos me preguntan sobre mi plan. Aun no pienso revelarselo todo, pero necesito sus poderes para hacer lo que necesito.

- Esta bien. Este es mi plan. Volveremos a Mordor...y le devolveremos el esplendor que antaño poseía. Y juntos, con nuestros poderes, resucitaremos al Señor Oscuro, para que vuelva a ser el dueño de toda la Tierra Media. ¿Que os parece?

Oigo el plan de Wiedzmi.

- Es muy buen plan, pero creo que le faltan varios detalles. Como vamos a resucitarlo y lo mas importante, la profecia no puede cumplirse. Aunque creo que de eso ya se encargara sino lo ha hecho ya, una pequeña amiga mia.

- No te preocupes por eso aun, amigo mio. Tiempo al tiempo. Tardaremos varios dias en llegar hasta Mordor y en formar nuestro ejército. En cuanto a lo de resucitar a Sauron, ya pensaremos en algo.

Entonces me dice algo sobre que una amiga suya ha hecho algo en contra de la profecía.

- Espera, ¿a que te refieres con eso? ¿Que has hecho?

Sonrio maliciosamente.

- Busque a una asesina a sueldo, no fue dificil encontrarla y es de las mejores. La mande matar a un montaraz que iba en un grupo pintoresco con mi hermano a la cabeza, de eso hace ya un tiempo. Aunque no me ha dicho que lo ha relaizado, mi magia me dice que si. El montaraz ha muerto.

Cuando el mago me da la buena noticia, sonrio de forma malévola y comienzo a reirme a carcajadas, haciendo que hasta los magos se estremezcan.

- Genial. simplemente genial. Buen trabajo Milosh. Todo está saliendo a la perfección. Ellos ahora estarán desorientados y no sabran que hacer. Debemos aprovecharlo para mover ficha nosotros para adelantarles. ¿Crees que puedes traerme al jefe de esos orcos de los que me has hablado?

-Es posible traerle hasta aqui, aunque nose si le gustara. Creo que sera mejor probar otras cosas.-digo.

Saco un cuenco y lo lleno de agua y hierbas magicas. Tras pronuniar unas palabras en el cuenco aparece la cara del jefe de los orcos.

- Bienvenido Grimgor, ellos son Alexia y Wiedzmi, apartir de ahora obedeceras a sus ordenes igual que has hecho con las mias.

Estoy en mi trono cuando veo que el cuenco mágico empieza a brillar y veo a Milosh al otro lado del agua con otros dos sujetos.
-¿Quién osa requerir mi presencia?,¡Oh Milosh!, cuanto tiempo ya pensaba que no contarías conmigo en tu plan. He de darte la buena noticia de que mi ejercito esta listo y preparado y en gran número.En cuanto a tu petición aceptare ordenes mientras que no sean contradictorias entre vosotras, pero ¿que sacaré yo a cambio de sacrificar a mis ordas?digo riéndome fuertemente

Rio con una carcajada extridente al ori al orco pedir algo a cambio para poder participar en el plan y cedernos a su ejercito.

- Veras, el plan que queremos llevar entre manos nosotros tres es ariesgado, pero los que mas saldreis ganando sois vosotros los orcos, si conseguimos que todo salga bien.- miro a Wiedzmi para que siga el hablando con el orco, son tontos pero siempre buscan algo de beneficio para ellos, sobre todo desde que sus filas han disminuido drasticamente desde la caida de Sauron.