Una misión para tí.

Huindur acaba de marcharse, obligado por mí a espiar a sus amigos y a contarme todo lo que descubra. Pero necesito estar seguro de lo que me cuenta, por eso necesito a alguien que lo siga sin ser visto.

Hago una seña a uno de mis guardias.

- Avisad a Artemis. Decidle que venga aqui en seguida.

Off: en este post solo participan Wiezmi y Artemis.

Me encontraba tumbado en una cama descansando por el golpe que me habia dejado fuera de combate, Huindur me habia vuelto a ganar. Entonces alguien llama a la puerta, me levento y un guarda elfico me dice que mi señor me busca. Me siento en la cama poniendome las botas de nuevo y salgo de alli directo a la sala de reuniones. Entro en la sala y me siento en una silla enfrente de el.

- Ya estoy aqui, ahora dime que es lo que tengo que hacer. ¿porque dejaste escapar a Huindur?- pregunto con enfado.

- Gracias por venir tan pronto Artemis. Espera - le digo y me concentro en sus golpes y heridas, que desaparecen con un sencillo hechizo sanador. - Le he dejado marchar porque ahora es un espia. Le he lanzado una maldición para obligarle a obedecerme. Ahora me contará todo lo que descubra sobre sus amigos y la profecía. Y también observará al mago para que yo pueda vencerle decentemente.

Me levanto y empiezo a pasearme por la estancia.

- Necesito que vigiles al grupo de cerca, que observes todos sus movimientos. Pero solo actuaras cuando sea necesario. Eres muy bueno, y muy sigiloso. Confio en tí para esta tarea, Artemis. ¿Que me dices?

Le dejo que me cure, mientras me quedo quieto en la silla. Le oigo con interes la mision que me ha mandado.

- Mi mision es, si no he entendido mal, vigilar a Huindur y a aquellos que van con el, sin hacerles sufrir ningun daño y sin ser visto. Un poco dficil pues, por muy sigiloso que sea, habra en lugares en los que no podre entrar.-digo.

- Tu no te preocupes por eso, amigo mio. Pues, en esta misión, no estaras solo. Ahhh...puedo sentirlo. Quien te acompañará ya ha llegado. Guardias, hacedle pasar - les indico a los elfos que están en la entrada de la cabaña.

Al quitarse de la entrada, una figura sombria entra en la sala.

Entro en la sala, donde Wiedzmi Dür, el Señor de los elfos oscuros, y un hombre muy atractivo me esperan. Ambos hombres se levantan al verme entrar, como gesto de caballerosidad.

- Hola, Wiedzmi. Es un placer volver a estar aqui, aunque la última vez esto no era tan grande. Me alegra que me llamaras, me estaba aburriendo ya en el templo. Dime, ¿que es lo que hago aquí? ¿Y quien es este apuesto hombre? - pregunto, mirando al jóven con ojos lujuriosos.

Alexia entra en la sala. Esta tan hermosa como siempre...y es tan excitante que hasta consigue que se me nota hasta a mi.

- Bienvenida querida. Me alegro de que hayas podido llegar tan pronto. Es un honor tenerte de nuevo entre nosotros - digo mientras le beso la mano. - Este hombre es Artemis, uno de mis mejores hombres, aunque sea un humano. Artemis, ella es Alexia Gorgon, una de las magas oscuras más poderosas que existen, y será tu acompañante en tu misión.

Veo con interes a la maga que entra por la puerta, tiene un aspecto malefico y me es familiar, como si ya la hubiese visto antes.

- Yo no necesito vigilancia, mi señor. Puedo hacer lo que me ha mandado yo solo sin la ayuda de nadie. No quiero ir por ahi llamando la atencion con una maga oscura.- digo señalandola.

Me acerco a Artemis lentamente y me quedo de pie junto a él.

- Perdoneme, mi señor. En ningún momento he pretendido hacerle sentir que tengo que vigilarle. Solo soy su compañera de viaje, asi no se sentira tan...solo - digo, acariciandole el pecho.

Oigo a la maga y cuando se acerca a mi acariciando mi pecho, siento una sensacion extraña que hacia mucho que no sentia por una mujer. Ya era hora de que alguna se fijase en mi.

- Esta bien encanto, siempre viene bien compañia femenina en los largos viajes.- digo sonriendo y acercandome a ella para besarla en los labios.

Nuestros labios se unen, dandonos un pasional beso ante la mirada de Wiedzmi. Siempre he sido una provocadora.

Mientras nos besamos, le agarro con fuerza del pelo y de un solo movimiento le tumbo en el suelo y le amenazo con el bastón.

- Si vuelves a hacer una cosa semejante, te mataré. ¿Entendido?

"Creo que este hombre y yo pasaremos muy buenos ratos"

Cuando nos besamos ella me coge del pelo tirandome al suelo en actitud amenazante. Me quito su baston de encima y me levanto.

- Mujeres, quien las entiende.- digo mirando a mi señor-Vamos, tenemos cosas que hacer.- la apremio.

Salimos de la cabaña y nos adentramos en el bosque hacia la salida, buscando el rastro que fueron dejando nuestras presas. Al llegar al crue de camnios, me pongo de cunclillas para ver las huellas.

- Por aqui. Creo que ya se donde se dirigen y no creo que seas muy bien recibida alli.- digo señalando el camino.

- Tu no te preocupes por eso, hombretón. Es más, tengo una idea. Sigueme - le digo a Artemis, dirigiendonos hacia la Torre de Hechicería.

Continuo andando al lado de la maga hacia la torre de hechizeria. Cuando llegamos alli me quedo mirando fascinado la torre. Entonces vuelvo la vista hacia Alexia.

- Y tu plan es...- digo sentandome en un tronco de un arbol talado.

- Mi plan es sencillo. No podemos enfrentarnos a ellos en la Torre, pues hay demasiados magos y caeriamos fácilmente. Propongo engañarles y extraer la mayor información posible de alli. ¿Que me dices? - le miro con mirada descarada y pícara.

"La otra parte de mi plan es seducirte" - pienso para mí.

Oigo el plan de Alexia y aunque tenga varios puntos sin resolver parece interesante.

- Vale, pero hay varias cosas antes. ¿Como entramos?. Creo que esa es la mas importante, porque a mi tal vez me dejen pasar, pero a una maga oscura...dejame que lo dude.- digo mirandola de arriba a abajo.

- Mis poderes van más allá de donde puedas imaginar, mi señor. Puedo cambiar de aspecto a una jóven sacerdotisa o a una maga blanca. Pero creo que eso puede esperar, hace una noche preciosa. - digo con voz sensual agarrando al hombre por la cintura y le doy la vuelta a la vez que rodeo su cuello con mis brazos.

Siento todo lo que pasa por su cabeza en cada momento, por lo que no tengo reparos en preguntarle nada.

- Me deseas, ¿verdad? Puedo sentirlo, olerlo en tí.

Oigo a la maga hablar sobre que la deseo, pero ahora soy yo el que no quiere hacerlo.

- Veras Alexia, creo que no es el momento.- digo apartandola de mi- Creo que deberiamos aprovechar la oscuridad de la noche para pasar desapercibidos, ¿no crees?

La respuesta de Artemis me sorprende. Nunca pensé que un hombre pordria rechazarme.

"Me gusta" - pienso, sonriendole.

Me aparta de su lado y me dice que deberiamos aprovechar para entrar en la Torre.

- Tienes razón. Tú dejamelo a mí. Vamos, siguemé.

Nos adentramos en el terreno cercano a la Torre de Hechicería.

Off: continua en http://esdla.foro-gratis.net/isengard-f33/llegada-a-la-torre-de-hechiceria-t33.htm