Reclutando nuevos sirvientes a mi causa

Como Caudillo de los orcos, tengo el derecho a inspeccionar las nuevas tropas que se enfrentarán a los inmundos que nos desterraron. Llegó a la cueva principal en la cual veo a una nueva centena de reclutas, me dirijo al más cercano y digo- A ver tu pequeña escoria, ¿crees que tienes agallas para entrar bajo mi mando?-

OFF: Que responda el único orco que hay a parte de mi.

Llego tras un largo camino hasta la cueva de Mordor en la que se encuentra el orco. Se encuentre sentado en un gran trono y comienza a gruñirme diciendo que si tengo narices a meterme bajo su mando.

- Me han cortado una pierna, por tu culpa. ¿Crees que te servire de todas las maneras?- digo chillandole y apoyandome en un pequeño palo que habia cerca de mi.

Me empiezo a reír mientras digo-Veo que tienes agallas escoria, la pierna no es problema se puede solucionar con magia negra pero para ello deberás estar bajo mi mando ya que yo no fui el que te mando a esa misión suicida fue mi predecesor que ahora se halla allí-digo señalando un cuerpo desmembrado en una esquina de la cueva.-Tu verás si quieres acabar así-digo echándome a reír de nuevo
-¿Que elijes pues escoria?-

Miro al orco que antes era el jefe de la zona, al parecer las cosas han cambiado demasiado rapido. Sin rencor ni temor asiento al orco.

- Ahora me encuentro a sus ordenes mi señor. ¿Para cuando mi pierna?- pregunto intrigado

Tras mi largo viaje por toda la tierra media llego a las cuevas de mordor donde un grupo de oros se ha reunido a las ordenes de un gran orco jefe. Entro en la cueva y veo a el orco jefe sentado y a otro orco de pie apoyado en la pared aunque se encuentra mutilado.


- Tal vez llegue en un mal momento, Grimgor.-digo mirando al orco- Pero tambien se que me hicistes llamar, asi que comienza a hablar.

Off: como soy el unico mago oscuro del foro supongo que hablas de mi sino lo borro.

Al momento de nombrar al mago aparece en la cueva.
-Oh Milosh, veo que sigues escudriñando mi mente después de tanto tiempo-digo riendome-Tienes razón te iba hacer llamar en este mismo momento, necesitamos de tu colaboración en nuestra lucha, como con la pierna de este valeroso orco. ¿Nos ayudarás?-

Off: no me refería a ti jaja,porque iba hacer yo uno pero se me pasó hacerlo asi que no pasa na me sirves bien jaja

- No me olvido de mis aliados, aunque sean orcos. Y si os ayudare, amos tenemos planes parecidos y juentos tenemos los medios para realizarlos.- me acerco al orco que le falta la pierna.-Tendras que esperar unos dias pero con mi magia volvera a crecerte.

Entonces mi baston se ilumina y con unas palabras magicas un pequeño rayo de luz azul sale hacia el orco, haciendolo gritar de dolor. Poco despues tiene una pierna nueva aunque fina y fragil.

Al entrar el mago me acercom a la pared y me apoyo en ella. Cuando comienza a curarme de nuevo con su magia oscura me retuerco de dolor y tras unos minutos de dolor intenso, para y aparece un pequeño esbozo de pierna.

- Pues entonces ire a descansar, y os dejare habalr de vuestros asuntos.-digo dandome la vuelta y saliendo de alli.

Veo como se va el orco,y me dirijo al mago y digo
-Bueno hablemos ahora de nuestros asuntos pues,¿qué te trae por aquí?, veo que has arreglado tu espada después de la lucha con tu hermano-digo mirando el brillo de la nueva hoja.

- La verdad es que vine aqui para decirte algo importante, ¿recuerdas la profecia de la que te hable?, pùes parece que esta empezando a producirse y tenemos que darnos prisa.-digo esperando la contestacion del orco-Tenemos que mover ficha y empezar a organizarnos.

Me quedo sorprendido tras decirme lo de la profecía y digo
-¿ Dónde a surgido la profecía y lo más importante sobre quién?

-Pos convoquemos a las hordas y a los rastreadores indiquemosles su misión para localizar cuanto antes a ese vil montaraz-digo levantando del trono -Convoca a tus criaturas gran mago y que nos ayuden en esta vil tarea-

Suspiro al oir las palabras del orco.

- No es tan facil estupido. Van con un mago y cuentan con la ayuda de una profecia y el destino esta de su lado. Tenemos que andar con pies de plomo y pensar nuestros movimientos. Ves reuniendo a tu batallon, volvere cuando acabe mis asuntos. Espero que no me lleven mas de un par de dias. Cuando llege el otro orco ya estar en forma.- digo saliendo de la cueva y desapareciendo en una explosion de luz azul.

Oigo lo que me dice el mago y llamo a todas las hordas convocando a sus lideres en mi gran salón, le comunico todo lo que me ha dicho el mago. Y llamo al orco de la pierna.

Cuando estaba descansando, otro orco aparece y me dice que el jefe me hace llamar. Me acerco hasta la cueva.

- ¿Que sucede ahora?- digo desafiante.

Off: lo siento por no contestar antes.