Noto algo húmedo en mi cara, aunque con esfuerzo consigo abrir los ojos, es mi Hermano quien me despierta, me da la bienvenida.
-Tranquilo Hermano me encuentro bien, déjame respirar-
Obediente como siempre se aleja un poco, ahora que e conseguido centrarme me doy cuenta de que hay un fuego junto a mí, veo a un precioso corcel atado a un tronco, me pregunto quién me habrá salvado.
De repente una figura emerge del bosque.