Tratando de escapar

Salimos de la posada sin que nos vea mucha gente y nos adentramos por las calles de la capital de la que un dia fue mi ciudad, mi hogar. Estoy demasiado débil para andar y, aunque Artemis carga conmigo, lo único que conseguiré es retrasarlos.

- Creo que deberiamos usar los callejones...casi nadie pasa por allí.

Voy delante de ellos vigilando que nadie salga a nuestro encuentro, mi pantera va detras de ellos protegiendo la retaguardia. Me doy la vuelta y miro a Mathian que habla fatigado.

- No creo que sea buena idea, tenemos que salir lo antes posible de aqui. Tu necesitas descansar y yo tambien.- digo a mis compañeros.

Al ir a girar la esquina hay un par de hombres hablando en la calle, vuelvo sobre mis pasos girando por otra calle. Al fondo se ve el final de la ciudad con la puerta,que ahora se encuentra abierta. Cuando cruzamos la puerta uno de los soldados nos mira extrañado, seguro que nunca habia visto a un elfo oscuro por aqui. Salimos de la ciudad, dirigiendonos a un pequeño bosque cercano.

Callejeando por la ciudad conseguimos salir de alli y hemos conseguido que solo nos vean el par de soldados que vigilan la puerta. Salimos de alli y llegamos a un bosque que hay cerca de la ciudad, nos adentramos en el. Al llegar a un claro, ayudo a Mathian a sentarse en el suelo y le beso arrepentido de lo que le hice en la posada.

Me siento a su lado y apoya su cabeza en mi hombro cayendo rendido al instante.

- ¿Como nos ha encontrado?- le pregunto a Huindur que esta recogiendo leña para preparar un fuego.

Me encuentro recogiendo leña para poder hacer un fuego y calentarnos.

- No lo se, mi padre se esta volviendo mas poderoso por momentos y nose como lo consigue. Pero tenemos que andar con cuidado, no creo que pueda usar magia oscura por un tiempo. Asi que si vuelve a aparecer por aqui vosotros marcharos, yo me encargare de el aunque nose como.

Me acerco a ellos y hago una pequeña pila con los troncos que he encontrado y hago un pequeño fuego. Me siento a su lado calentandome las manos.

- ¿y ahora que hacemos?- digo mirando a ambos.

Miro a Huindur con los ojos entrecerrados.

- ¿Crees que estoy como para decidir? No puedo ni andar, estoy muy cansado. No se a donde podemos dirigirnos, la verdad es que no estoy muy seguro en muchso sitios.

Me acomodo más en Artemis, haciendo que me abrazce y me apoye contra su pecho.

Oigo como Mathian me contesta de una forma cortante y un poco borde. Me levanto con cara de enfado y me alejo de ellos, un poco molesto.

- Mathia cuida de tus palabras, te recuerdo que si no es por mi hoy habrias muerto dos veces hoy, en mi clan me deberias varias cosas.- digo dandome la vuelta y saliendo del lugar, con el arco en la mano buscando algo de caza.

Veo con asombro la reaccion de los dos hombres que me acompañan y como el elfo se aleja de alli enfadado seguido de su pantera, que antes de irse nos chupa a ambos la cara y sale corriendo del lugar.

- Mathian, no hables asi a Huindur. Se que has sufrido mucho hoy pero el ha dado su vida por salvarte a ti, creo que deberias tratarle con algo mas de respeto.- le digo al chico rodeandole con los brazos.

No me imaginaba que Artemis se pondría de su parte y, cuando va a abrazarme, me aparto y, como puedo, me pongo de pie.

- Perdon por haber contestado mal a tu elfo. Y perdon si no estoy en condiciones de decidir nada. Lo siento, voy a dar un paseo.

Cojo una rama que hay cerca y la uso como apoyo.

"Sé que no debería haber sido tan borde, pero estoy asustado" - pienso, alejándome lentamente del lugar.

Intento coger a Mathian cuando se pone de pie, pero rehuye mi mano mirandome furioso.

- Mathian espera por favor. yo...- me quedo callado cuando veo que el me ignora y sale del claro.

Poco despues vuelve Huindir con un corzo pequeño, lo tira al suelo y se sienta a mi lado mirando alrededor.

- Mathian se ha ido, al yo defenderte por la manera de hablarte.

Veo un corzo a lo lejos y le hago una seña a la pantera que se acerca al corzo sigilosamente saltando sobre el, segundos despues el animal cae muerto al suelo. Ella se acerca a mi con la presa en la boca y la deja a mis pies moviendo la cola.

- Buen trabajo, tendras la mejor parte del animal.- digo mientras la acaricio la cabeza.

me agacho a coger la presa y nos acercamos donde habiamos acampado. Veo a Artemis sentado solo junto al fuego, me siento a su lado.

- Bueno tranquilo, seguro que vuelve.- digo pasandole mi brazo por sus hombros- Y no tenias que haberme defendido yo tenia que haberme callado y punto, el chico no tiene la culpa de todo lo que le ha pasado hoy.

Cuando llega Huindur y me abraza, le miro sonriendole. Hemos vuelto a llevarnos como en los viejos tiempos.

- Bueno vayamos haciendo algo de cena mientras le esperamos a que vuelva Mathian.- digo.

Atamos las patas del corzo y lo ponemos al fuego a que se vaya haciendo poco a poco.

- Voy a ir a buscarle mientras se hace la cena.- le digo a Huindur que me asiente mirando al fuego.

Salgo del claro buscando a Mathian y le encuentro apoyado en un arbol mirando a la ciudad.

- Hola, siento lo que ha pasado antes. Perdoname, aunque creo que Huindur tenia parte de razon. Pero a partir de ahora te defendere a ti siempre.- digo cuando veo que se da la vuelta.

Me apoyo en un árbol. Aunque intente hacerme el fuerte sigo estando muy débil. Veo que llega Artemis, asi que me aparto del árbol para que vea que estoy bien.

- No te preocupes, todo está bien. Simplemente necesitaba dar una pequeña vuelta. Yo... - no consigo acabar la frase porque un pinchazo enorme en las heridas del estómago y el costado, por lo que tengo que apoyarme en el árbol.

Inmediatamente, Artemis viene en seguida para cogerme en sus brazos. Le miro a los ojos y mi expresión de "enfado" cambia al ver su preocupación.

- Yo también lo siento. No tenía que haberle contestado así, pero me siento impotente. No he podido hacer nada en ninguno de los ataques y casi muero. Lo que menos me apetecía era decidir que haciamos.

Voy rapidamente hacia el cuando veo que pone cara de dolor y se toca las heridas dal abdonem y del costado, se acerca de nuevo al arbol y se apoya en el pero yo consigo sujetarle antes.

- Volvamos con Huindur, ha preparado corzo para cenar.- digo intentando cambiar de tema para que no malgaste fuerzas.

Hago que pase su brazo por mi cuello y yo paso el mio por su cintura, para poder sujetarle bien, cuando oigo crujir algo cerca nuestro.

OFF: GUARDAESPALDAS DEL REY


Sigilosamente llego hacia los forasteros que no tienen tiempo de reaccionar para marcharse. Les apunto a los dos con el arco.

- Vaya, vaya, vaya. No sois tan listos como creia. Os habeis quedado por aquí sabiendo que correis el riesgo de que os encuentren. ¿Que voy a hacer ahora con vosotros?

Me giro rapidamente hacia el ruido, poniendo a Mathian detras de mi. No puedo dejar que sufra mas. Entonces aparece un elfo que nos amenaza.

- ¿Quien eres? y ¿porque nos buscas?- digo intentando proteger al joven del elfo.

- ¿Tengo que decirtelo? Ese hombre - digo, señalando al jóven herido - esta buscado por su padre por traición a la corona. Y sabemos que hay un elfo oscuro con vosotros. Os queremos a los tres. Mejor dicho, el Rey de Gondor os quiere a los tres.

Saco mi espada y me encaro al elfo.

- No le haras daño a el no. Ya ha sufrido bastante por algo que no deberia de ser mal visto. En cuanto al drow, se ha marchado y nos ha dejado abandonados aqui.- digo intentando protegerle.

Me canso de esperar a que vuelvan mis compañeros y voy a buscarles, aunque no se si deberia hacerlo. Cojo un poco de carne del corzo y me pongo a buscarlos. Entonces oigo una voz desconocida, me subo a un arbol cercano para poder ver mejor sin acercarme demasiado. Al llegar arriba veo a un elfo rubio que les apunta con un arco y dice que me busca el rey de Gondor.

Salto del arbol, cayendo entre Artemis y el elfo.

- Hagamos un trato, yo voy contigo. A los humanos dejalos en paz.- digo cortesmente al elfo.

- Aqui está el elfo oscuro. Vamos a ver, no me gusta repetir las cosas, asi que lo dire por última vez. Mi señor ha dicho que os quiere a los tres...y os tendrá a los tres - digo y, con una velocidad impresionante saco tres flechas del carcaj y le lanzo una a cada uno a la pierna.

Empiezan a tambalearse y a caer al suelo. Me acerco al elfo oscuro.

- Tranquilo, solo son flechas somníferas. Pronto estareis bien...pero ya será tarde.

Intento reaccionar aunque no consigo hacerlo. Lo unico que se me ocurre es que mi fiel pantera busque ayuda y nos saque de esta. La veo entre la maleza escondida para atacar, me concentro aprovechando lo poco que me queda de conciencia y me introduzco en la mente del animal para decir un nombre.

Alysanne

Entonces caigo dormio junto a mis compañeros. Guenhwyvar sale de su escondite y se dirge de nuevo a la ciudad, sin darle tiempo a que el elfo pueda hacerla nada. Al llegar alli recorre las calles buscando a la persona que su amo le ha ordenado.

Ahora tenía 300 monedas de oro en el bolsillo, asique decido ir a gastar parte de ellas a una taberna. Al entrar pido una jarra de hidromiel, pero no había empezado a beber cuando una pantera irrumpe en el bar, haciéndo que todos salgan corriendo. No era nada común ver a un animal así por aquí, y menos con la inteligencia que destilaban sus ojos. Me fue fácil hallar la conexión.

-Huindur-murmuro.

La pantera me ve y rápida se pone a mi lado cogiéndome de la capa con un mordisco, luego me suelta y sale corriendo. Dejo una moneda en la barra y la sigo lo más rápido que puedo hacia el bosque, pero de pronto para en una explanada como buscando algo, pero allí no había nadie.